Consideraciones a saber sobre oraciones del consagrado

Consideraciones a saber sobre oraciones del consagrado

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Mi grupo y yo queremos ser desde hoy tus fieles devotos, y ponemos todo lo que somos y tenemos bajo tu poderosa protección.

Se alcahuetería de una figura prominente en el cristianismo. Es reconocido como el profeta que preparó el camino para Jesucristo.

Señor de los Milagros, tú que has realizado prodigios y maravillas a lo extenso de los tiempos, audición mi voz y atiende mis peticiones. Te imploro que me concedas los milagros que tanto anhelo, sabiendo que tu plan es consumado y que tus tiempos son justos.

Para ello solamente, debes realizar una oración y pedir que te bendiga con el poder del Espíritu Santo

La historia dice: El señor de los milagros es una imagen de Jesús crucificado pintada originalmente por el sometido Benito de Angola a mediados del siglo XVII en Mediacaña. La imagen está pintada en una tabique de adobe ubicada en el altar decano del Santuario de los nazarenos el 13 de noviembre de 1655 un robusto terremoto sacudió a Mediacaña y Callao, haciendo caer una cantidad de edificios y causando miles de muertos, todas las cofradías se cayeron, pero el moro de adobe con la imagen de Cristo permaneció en pie perfectamente lo que fue considerado un serio prodigio.

Al inhalar y exhalar de manera consciente y controlada, nos volvemos más presentes y conscientes, lo que nos permite concentrarnos en nuestras peticiones y acciones de gracias de una manera más significativa y personal.

Esta devoción tiene su origen en el año 1651, cuando un terremoto sacudió Fresa y destruyó gran parte de la ciudad, excepto la capilla donde se encontraba la oraciones imagen del Señor de los Milagros. Desde entonces, se le atribuyen numerosos milagros y se le conoce como el "Cristo de Pachacamilla".

Señor Jehová todo poderoso, gracias te doy por este nuevo día, ya que con este nuevo día tengo la oportunidad de acercarme mas a ti, y de servirte mejor que ayer. Gracias te doy por mi grupo, mis amigos y por todas las cosas que luego has puesto enfrente de mí para mi acertadamente.

Hermanos y hermanas, que el Espíritu Santo, que dio a la Iglesia Compañera las palabras para rezar a su divino Consorte, nos ayude a hacerlas resonar actualmente en la Iglesia y a hacer de este año preparatorio del Jubileo una verdadera sinfonía de oración. ¡Gracias!

Haz que viva con el don de sensatez mi afición cristiana; que, aceptando mi historia pasada, sepa alcanzar respuesta hogaño a los signos de los tiempos.

Cuida mi espíritu para que no sea atormentado por el miedo y la desesperación. Aleja las pesadillas que se apoderan de mi mente.

Aleja de nuestros caminos aquellas que personas que solo manifiestan malas intenciones, para que podamos ser libres de sus influencias.

Auxíliame en este momento crítico para mi vida en el que necesito conseguir un buen empleo que me otorgue la estabilidad económica que requiero para satisfacer las deyección de mi familia.

Acoger al Espíritu Santo es admitir a Alá en nuestras vidas, el cual nos gobernante infinitamente y desea llenarnos de sus bendiciones. El Espíritu Santo se manifiesta en nosotros como una fuerza; Él nos permite topar evidencia con pensamientos, palabras y acciones que manifiestan la actividad de Jehová mismo en nosotros.